Cómo deben actuar los centros escolares ante casos de padres divorciados

La disolución de matrimonios a través de divorcios, separaciones legales o declaraciones de nulidad, indiscutiblemente, impacta en la dinámica cotidiana de comunicación y relación que los centros escolares tienen con las familias de los estudiantes. Ante estos escenarios, resulta de suma importancia que los centros educativos estén debidamente informados y capacitados para abordar situaciones en las cuales los padres o tutores legales de los alumnos están separados y que cuenten con un abogado especialista en derecho de familia, si fuera necesario, para obtener asesoramiento sobre situaciones complejas. 

La razón fundamental detrás de esta necesidad radica en la complejidad que puede surgir en la gestión de la comunicación y coordinación entre los progenitores o tutores legales en un contexto de divorcio o separación.  En consecuencia, los centros escolares deben estar al tanto de las directrices y regulaciones legales relacionadas con la patria potestad, la guarda y custodia, así como los acuerdos judiciales que puedan afectar la comunicación y participación de los padres en la educación de sus hijos. Esto incluye estar preparados para recibir y compartir información con ambos progenitores, a menos que exista una resolución judicial que establezca lo contrario, así como garantizar que se cumplan las medidas de protección adecuadas si alguna de las partes presenta una restricción legal o de seguridad.

En última instancia, la preparación y el conocimiento por parte de los centros escolares sobre cómo lidiar con padres separados contribuye a mantener un ambiente escolar seguro y saludable para los niños, al tiempo que asegura que los derechos y responsabilidades de todos los involucrados sean respetados y preservados durante la educación de los estudiantes.

Diferencia entre patria potestad y guarda y custodia

Es esencial que tanto los padres como los centros educativos comprendan en profundidad dos conceptos clave en los escenarios de padres divorciados, separados o con situación de nulidad matrimonial: la “patria potestad” y la “guarda y custodia”.

La patria potestad representa la autoridad legal y la responsabilidad que los padres tienen sobre sus hijos. Esto involucra la toma de decisiones importantes en la vida de los menores, como su educación, salud y bienestar general. Por otro lado, la guarda y custodia se refiere a dónde y con quién vivirán los hijos después de la separación o el divorcio. Esto establece su residencia habitual y define quién será el encargado del cuidado diario, lo cual puede ser compartido entre ambos progenitores o atribuido a uno de ellos.

Comunicación entre el centro escolar y los padres divorciados

Cuando ambos padres comparten la patria potestad, tienen el derecho legal de recibir la misma información relevante sobre la educación y las circunstancias que afectan a sus hijos en el ámbito escolar. Aún cuando un único progenitor ostente la guarda y custodia del menor, siempre que ambos padres conserven la patria potestad, la información de carácter relevante con respecto a la educación y el bienestar de los hijos debe ser comunicada de manera equitativa y transparente.

Esta equidad en la comunicación reviste una importancia crucial, pues garantiza que ambos progenitores puedan mantener su participación activa en la vida educativa y personal de los hijos, incluso en contextos de separación o divorcio. Los establecimientos educativos deben reconocer y respetar que, en estos escenarios, ambas partes mantienen un legítimo interés en la crianza y educación de sus vástagos. En consecuencia, deben facilitar un flujo de información fluido y eficiente, sin mostrar favoritismos hacia ninguno de los padres.

Toma de decisiones de escolarización en el caso de padres divorciados o separados

Cuando los padres están separados pero comparten la patria potestad, las decisiones en el ámbito de la educación de los niños deben ser tomadas de manera conjunta y consensuada por ambos progenitores. La patria potestad implica la autoridad legal y la responsabilidad sobre los hijos, incluyendo aspectos relacionados con su educación, salud y bienestar.

Por lo tanto, en situaciones de separación, es fundamental que ambos padres continúen colaborando en la toma de decisiones importantes para sus hijos, como la elección de la escuela, las actividades extracurriculares, las decisiones médicas relevantes y otros aspectos educativos y de desarrollo. Esto garantiza que los hijos sigan recibiendo el apoyo y la orientación de ambos padres, a pesar de la separación.

En caso de desacuerdo entre los padres sobre una decisión particular en el ámbito educativo, lo ideal es buscar una solución mediante la mediación o el diálogo constructivo. En algunos casos, puede ser necesario recurrir a un profesional legal o a un mediador familiar para resolver disputas y tomar decisiones en el mejor interés de los niños. En última instancia, el objetivo es mantener un entorno estable y colaborativo para el bienestar de los hijos, incluso después de la separación de los padres.

Quién puede recoger a los menores en el centro escolar

La recogida de los menores en el centro escolar es un aspecto importante en situaciones de padres separados o divorciados. En general, cuando existen acuerdos de custodia y visitas, la persona designada para recoger a los niños en el centro escolar debe cumplir con esta responsabilidad de manera puntual y respetando los términos acordados.

Es esencial que, en caso de separación o divorcio, exista una comunicación clara y eficiente entre los padres y el centro escolar. En la mayoría de los casos, el progenitor que tenga la custodia en ese momento será quien lleve a cabo la recogida de los niños. Sin embargo, en situaciones excepcionales o acordadas previamente, este padre o madre puede delegar esta responsabilidad en otra persona, como un familiar cercano o un amigo.

Es importante destacar que, a menos que exista una resolución judicial expresa que lo prohíba, la persona designada para la recogida de los menores en el centro escolar puede delegar esta función en otra persona. Esto puede ser útil en situaciones en las que el progenitor no pueda estar presente debido a compromisos laborales u otras circunstancias.

Protocolos de actuación: centros escolares y progenitores divorciados o separados

La comunicación efectiva y la comprensión de los conceptos legales relacionados con la patria potestad y la guarda y custodia son fundamentales para abordar adecuadamente los casos de padres divorciados o separados en los centros escolares. En estos escenarios, es esencial que los establecimientos educativos estén debidamente preparados y capacitados para lidiar con las dinámicas familiares cambiantes y garantizar el bienestar de los niños.

Desde Legantia Abogados recomendamos encarecidamente que los centros escolares desarrollen protocolos de actuación con la ayuda de un abogado especializado en derecho de familia. Si quiere obtener información legal sobre cómo deben actuar los centros escolares ante casos de padres divorciados o separados, no dude en contactar en el teléfono 900 922 500, o por correo electrónico en  juridico@legantia.com. En Legantia Abogados estaremos encantados de atender sus consultas y peticiones.