Acoso laboral o mobbing: ¿Cómo debe actuar el trabajador?

Acoso laboral

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) define el acoso laboral o mobbing como la determinada acción verbal o psicológica puesta en práctica sistemática y persistentemente para humillar, ofender o amedrentar a una persona en el entorno laboral. El acoso laboral o mobbing es un problema jurídico que surge en el marco de las relaciones laborales y que requiere de asesoramiento y tratamiento legal por profesionales del derecho laboral

Abordar el problema del acoso laboral es más que una necesidad; es un imperativo ético y legal. El entorno laboral debe ser un espacio donde la dignidad y el respeto sean la norma, y cualquier forma de acoso contraviene estos principios fundamentales. La importancia de abordar el problema radica en la preservación de un ambiente laboral saludable, en el que los trabajadores puedan desenvolverse sin temor ni ansiedad, garantizando así el bienestar y la productividad en el mundo laboral.

Tipos de acoso laboral o mobbing

El acoso laboral puede presentarse de diversas formas, todas igual de relevantes y graves. Comprender los distintos tipos de acoso laboral es esencial para que el trabajador pueda identificar y abordar de forma eficaz esta problemática. Nuestros expertos en derecho laboral le ayudarán a identificar el tipo de acoso laboral que está sufriendo y a tomar medidas legales. 

A. Acoso verbal

El acoso verbal implica el uso de palabras, gestos o expresiones que tienen como objetivo denigrar, humillar o intimidar a la víctima. Este tipo de acoso puede manifestarse a través de insultos, burlas, comentarios despectivos o amenazas verbales. La constante exposición a un lenguaje ofensivo puede tener un impacto negativo no solo en el bienestar emocional del trabajador, sino también en su desempeño laboral.

B. Acoso psicológico

El acoso psicológico se manifiesta a través de conductas destinadas a minar la autoestima, la confianza y la salud mental de la víctima. Esto puede incluir la asignación sistemática de tareas imposibles de cumplir, la exclusión social, la difamación o la manipulación emocional. El objetivo de este tipo de acoso laboral es crear un ambiente tóxico que debilite psicológicamente al trabajador afectado.

C. Acoso social

El acoso social se materializa mediante la exclusión y el aislamiento intencional del individuo en el entorno laboral. Esto puede involucrar la negación de oportunidades de desarrollo, la marginación en actividades grupales o la creación de rumores que afecten la reputación del trabajador. El propósito es generar soledad y vulnerabilidad.

D. Discriminación y acoso por motivos de género, raza u otros

La discriminación y el acoso basados en género, raza u otros aspectos personales son formas especialmente perniciosas de acoso laboral. Implican tratar de manera injusta o cruel a un individuo debido a su identidad de género, origen étnico, orientación sexual u otras características personales. Este tipo de acoso no solo atenta contra la integridad del individuo, sino que también viola principios fundamentales de igualdad y diversidad en el ámbito laboral.

Normativas y derechos del trabajador

La salvaguarda de los trabajadores ante el acoso laboral en España se basa en una sólida red de normativas, destacando la Ley del Estatuto de los Trabajadores, regulada por el Real Decreto Legislativo 2/2015, que prohíbe cualquier forma de discriminación y estipula la responsabilidad de las empresas de garantizar la integridad física y moral de sus empleados. 

Otra pieza clave es la Ley Orgánica 3/2007 para la Igualdad Efectiva de Mujeres y Hombres, que prohíbe el acoso sexual y por razón de género. Esta ley exige la creación de protocolos específicos y la implementación de medidas preventivas. Además, la Ley de Prevención de Riesgos Laborales (Ley 31/1995) destaca la obligación de las empresas de identificar y prevenir riesgos laborales, incluyendo los riesgos psicosociales como el acoso.

Los derechos de los trabajadores que han sido víctimas de acoso son robustos. Incluyen el derecho fundamental a trabajar en un entorno que respete su integridad y dignidad, protegido por el Estatuto de los Trabajadores. Asimismo, se garantiza el derecho a la denuncia sin temor a represalias y la posibilidad de recurrir a procedimientos internos establecidos por la empresa. La legislación española también subraya la necesidad de que los empleadores tomen medidas preventivas, investiguen de manera diligente las denuncias de acoso y apliquen sanciones proporcionadas. 

Pasos para actuar frente al acoso laboral

Frente a situaciones de acoso laboral, el trabajador debe emprender acciones decisivas para salvaguardar sus derechos y bienestar. En primera instancia, la documentación meticulosa de incidentes y comportamientos inapropiados constituye un pilar fundamental. Mantener un registro detallado, fechado y contextualizado de las conductas de acoso proporciona una base sólida para futuras acciones y demuestra la persistencia del comportamiento.

La comunicación proactiva con superiores y el departamento de Recursos Humanos se erige como el siguiente paso crucial. Presentar una queja formal, respaldada por pruebas documentales, inicia el proceso interno de investigación y acción. Este paso es esencial para que la empresa tome conocimiento formal del problema y se inicie el protocolo establecido por la legislación laboral. Es importante destacar que, en este contexto, los superiores y Recursos Humanos están obligados a abordar la situación de manera confidencial y diligente.

Buscar apoyo externo se presenta como una estrategia efectiva para el trabajador afectado. Recomendamos encarecidamente la consulta con un abogado especializado en derecho laboral para recibir asesoramiento sobre los pasos a seguir y evaluar las posibles acciones legales. Además, buscar el respaldo de amigos o familiares puede proporcionar apoyo emocional crucial durante este desafiante proceso.

El papel de la empresa en casos de acoso laboral

La empresa y el departamento de Recursos Humanos desempeñan un papel fundamental en la prevención y abordaje del acoso laboral, no solo como responsabilidad ética, sino también como obligación legal.

Las obligaciones de la empresa para prevenir y abordar el acoso laboral comienzan con la implementación de medidas preventivas. Esto incluye la creación de un entorno laboral que promueva el respeto, la diversidad y la igualdad. Los protocolos de actuación y las políticas internas deben ser claros y accesibles para todos los empleados, estableciendo de manera inequívoca que el acoso no será tolerado bajo ninguna circunstancia.

En este contexto, la empresa está obligada a poner en marcha procedimientos internos de denuncia y resolución. Debe facilitar canales seguros y confidenciales para que los empleados denuncien situaciones de acoso. Es esencial que la empresa tome cada denuncia en serio, inicie una investigación imparcial y aplique medidas correctivas cuando sea necesario. La confidencialidad es clave en este proceso, protegiendo tanto a la persona afectada como a los testigos.

Además, el departamento de Recursos Humanos tiene la responsabilidad de ofrecer apoyo a la víctima, coordinar la investigación interna y asegurarse de que se tomen las medidas disciplinarias adecuadas contra el acosador. 

Acciones legales y el recurso de un abogado laboralista

Cuando un trabajador se enfrenta al acoso laboral y las medidas internas de la empresa no han proporcionado una solución adecuada, es esencial considerar acciones legales para proteger sus derechos y poner fin a la situación.

La primera medida que debe tomar el trabajador afectado es presentar una denuncia ante las autoridades laborales competentes. En España, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social es la entidad encargada de recibir y gestionar estas denuncias. Este paso es crucial, ya que activa una investigación oficial sobre las prácticas de la empresa y puede resultar en sanciones si se confirma el acoso.

Además de las acciones administrativas, el trabajador tiene la posibilidad de emprender acciones legales civiles y penales contra el acosador y, en algunos casos, contra la propia empresa. Las acciones civiles pueden incluir demandas por daños y perjuicios, mientras que las acciones penales pueden derivar en sanciones criminales para el acosador. Estas medidas buscan no solo reparar el daño sufrido por la víctima, sino también enviar un mensaje claro de que el acoso laboral no será tolerado por la sociedad.

La importancia de consultar con un abogado especializado en derecho laboral no puede subestimarse. Un abogado experto en acoso laboral puede asesorar al trabajador sobre la mejor estrategia legal a seguir, ayudar en la recopilación de pruebas y representar al trabajador durante las investigaciones y procedimientos legales. Además, el abogado puede evaluar si hay fundamentos para emprender acciones civiles y penales, buscando la máxima protección de los derechos del trabajador.

Si desea asesoramiento legal, no dude en contactar en el teléfono 900 922 500, o por correo electrónico en  juridico@legantia.com. En Legantia Abogados estaremos encantados de atender sus consultas y peticiones.